Ácidos nucleicos

Casi todos los organismos vivos, excepto algunas bacterias, sintetizan nucleótidos de purina y de pirimidina, en los que los aminoácidos son precursores importantes. Un nucleótido está formado por un nucleósido al que se le ha unido una molécula de ácido fosfórico. El nucleósido está formado a su vez por una pentosa y una base nitrogenada. La pentosa es un azúcar de 5 átomos de carbono y puede ser la ribosa la desoxirribosa.

Mientras que la base nitrogenada puede derivar del anillo químico llamado purina (base púrica) o bien del anillo de pirimidina (base pirimídica).

Hay dos bases púricas, la adenina y la guanina, y tres bases pirimídicas, la citosina, la timina y el uracilo.

Ácidos nucleicos

Los ácidos nucleicos son moléculas proteicas muy complejas de las que hay dos tipos: ácido ribonucleico (ARN) y  ácido desoxirribonucleico

(ADN). El ADN está presente en los cromosomas del núcleo celular, y es el principal reservorio de la información genética; el ARN, presente en el núcleo y otras estructuras celulares, desempeña funciones específicas en el proceso de síntesis de proteínas.

Ambas macromoléculas están formadas por cadenas de cientos de miles de nucleótidos, denominadas polinucleótidos cuyos nucleósidos difieren de modo que la pentosa es la ribosa en el ARN y la desoxirribosa en el ADN.

Esas cadenas de nucleótidos están enlazadas covalentemente mediante puentes fosfodiéster (enlaces de tipo éster entre el residuo de ácido fosfórico de un nucleótido y el carbono 3 de la pentosa del segundo nucleótido).

La secuencia de bases constituye su estructura primaria, que en el caso del ADN contiene la información utilizada por las células para sintetizar sus propias proteínas características.

El ADN posee una estructura secundaria formada por dos filamentos entrelazados en una hélice doble mediante puentes de hidrógeno entre las bases enfrentadas (siempre una base púrica con una pirimídica), de tal modo que ambos filamentos no son idénticos, sino que se complementan.

En efecto, la naturaleza de los puentes de hidrógeno implica el apareamiento de la adenina con la timina y la guanina con la citosina, formándose dos puentes de hidrógeno entre las dos primeras bases y tres entre las segundas.

Esta formación de pares de bases especificas, o dicho de otro modo, la, especificidad del tipo de puente de hidrógeno que se forma, asegura que por cada adenina en una cadena habrá una timina en la otra cadena, así como por cada guanina en la primera cadena habrá una citosina en la segunda cadena.

En otras palabras, ambas cadenas son complementarias entre sí: la secuencia de nucleótidos de una cadena dicta una secuencia complementaria de nucleótidos en la otra; además, ambas cadenas son antiparalelas, es decir, se extienden en sentidos opuestos y tienen sus grupos fosfato terminales en los extremos opuestos de la doble hélice.

El ARN, en cambio, esta formado por un solo filamento polinucleotídico, aunque puede adoptar tres formas diferentes.

El ARN mensajero (ARNm) adquiere sólo estructura primaria y su función consiste en copiar la información genética almacenada en el ADN y transmitirla hasta el ribosoma, en un proceso denominado transcripción.

El ARN de transferencia (ARNt) adquiere estructura secundaria y realiza la traducción del código genético, transportando los aminoácidos para formar la cadena de polipéptidos de acuerdo con el mensaje genetico0 del ARNm.

El ARN ribosomal (ARNr) también adquiere en parte estructura secundaria debido a los plegamientos que experimenta su molécula y es el componente principal de los ribosomas de la célula.