Activos

Conjunto o segmento cuantificable e identificable de las partidas, de las que se esperan fundadamente beneficios económicos futuros que son controlados por la entidad. Está representado por efectivo, derechos, bienes o servicios, derivados de transacciones internas o eventos económicos pasados.

El activo representa los recursos que un negocio posee o puede explotar de algún modo y en los cuales invierte para obtener un beneficio futuro por medio de su venta, consumo o utilización en el curso de las operaciones de la organización. En otras palabras, los activos constituyen los bienes y derechos de una entidad (incluyen comúnmente al efectivo, cuentas por cobrar, inventarios y activos fijos como terrenos, instalaciones, edificios, maquinaria, mobiliario, equipo de cómputo, etcétera). En el balance general, los activos se enlistan en función de su facilidad para convertirse en dinero, es decir, de acuerdo con su grado de liquidez:

CIRCULANTE

– Circulantes. Tienen un alto grado de liquidez.

NO CIRCULANTE

– Inmuebles, maquinaria y equipo (activo fijo). Se explotan para la operación de la entidad o eventualmente se pueden vender.

– Intangibles. Bienes que generan un derecho que puede ser rubros del activo explotado a largo plazo y plenamente por la entidad. Es el caso de las marcas y patentes.

– Otros activos. Tienen características de circulantes, pero pueden ser disfrutados en el largo plazo; por ejemplo, la inversión que una entidad tiene en acciones de otra.

– Diferido. Derechos que involucran este tipo de activos son aprovechados en varios periodos contables.

Actualmente, la NIF A-5 obliga a presentar el activo en circulante o a corto plazo y en no circulante o a largo plazo, clasificación que ya se venía empleando. No obstante, la tipificación convencional del activo que te mostramos en el cuadro anterior, utilizada en la mayoría de los textos contables, te puede ser de mucha ayuda para que comprendas algunos temas de este curso.

En el activo circulante aparecerán los conceptos con un alto grado de liquidez como el efectivo, cuentas por cobrar y almacén, entre otros, cuyo plazo de realización no es mayor a un año; dentro del no circulante se agruparán los inmuebles, maquinaría y equipo, intangible, otros activos y activo diferido, cuyo uso se prolonga por varios años.

Fuente: Contaduría Básica I de la facultad de contaduría y administración, UNAM.