Agresión como mecanismo de defensa

Los individuos que experimentan frustración pueden recurrir a comportamientos agresivos en un intento de proteger su autoestima. Esto queda bien ilustrado con el caso de dos veleristas británicos que, molestos por sus malos resultados en una competencia, quemaron su bote y nadaron a la playa.

Los consumidores frustrados han boicoteado a fabricantes en un esfuerzo por mejorar la calidad del producto, y han boicoteado a los minoristas para tratar de hacer que bajen precios.

Fuente: Apunte de la materia Psicología del Consumidor de la Unideg