Ajustes

Antes de proceder a la preparación de los estados financieros es necesario hacer una revisión del saldo de cada una de las cuentas del libro mayor para saber si su valor coincide o no con la realidad. Cuando no hay coincidencia, la diferencia debe registrarse por medio de asientos de ajuste.

Objetivo

El objetivo de los ajustes es presentar la situación real de la entidad, ya que muestran el saldo correcto de las cuentas.

Al terminar el ejercicio, el Balance General no debe hacerse con los saldos que arroje la balanza de comprobación, pues aunque no existan errores al registrar las operaciones, los saldos de dichas cuentas no siempre coinciden con la situación real. Lo anterior se debe, entre otras causas, a que:

– Se ha omitido algún registro de operaciones, por no haber sido reportadas en la fecha correspondiente.

– El valor de los bienes del activo fijo que aparece como saldo en las cuentas respectivas, por el tiempo transcurrido y el uso, ha disminuido (depreciación).

– El valor de los gastos de instalación, papelería y útiles, propaganda, rentas, primas de seguros, etcétera, que figura como saldo en las cuentas respectivas no corresponde al que realmente se tiene debido a que ha ido descendiendo durante el ejercicio conforme se han utilizado, amortizado o disfrutado dichos conceptos.

– Existen cantidades no cobradas, pero devengadas, a favor del negocio (rentas, intereses, dividendos, etcétera).

– Hay cantidades a cargo del negocio no liquidadas (rentas, sueldos, impuestos, intereses, etcétera).

Tipos de ajustes

– Por pagos anticipados
– Por acumulación de activo y pasivo
– Por estimación de cuentas de cobro dudoso
Por depreciaciones y amortizaciones
– Por otros ajustes

Fuente: Contaduría Básica I de la facultad de contaduría y administración, UNAM.