Aníbal

Militar nacido en Cartago, en 247 a. C. Su padre, Amilcar, comandante del ejército cartaginés, lo inició en el arte de la guerra y al morir él, Aníbal asumió su puesto cuando tenía 26 años. Realizó expediciones desde el sur de la península ibérica y destruyó la ciudad de Sagunto, aliada de Roma, además de que cruzó el río Ebro, establecido en 226 como límite entre Cartago y Roma, lo que le dio inicio a la Segunda Guerra púnica hacia 218 a. C.

Emprendió una campaña de invasión sobre Roma desde Hispania para lo cual atravesó los Pirineos, el Ródano y los Alpes hasta llegar al norte de Italia.

En el trayecto perdió casi la mitad de sus efectivos. Pese a ello, Aníbal obtuvo una decisiva batalla del Trasimeno, donde derrotó a Cayo Flaminio, consolidó  su posición y continuó avanzando hacia Roma. En Cannas, ya en agosto de 216 a. C., infligió a los romanos su peor derrota.

Intentó marchar sobre Roma en 211 a. C., pero tuvo que retirarse a esperar tropas de refresco desde Hipania, que nunca llegaron, por lo que quedo inmovilizado y, a la postre fue expulsado de Italia. En 202 a. C., se vio obligado a regresar a Cartago al saberla amenazada por Escipión el Africano, quien lo venció en Zama.

Incorporado a la vida civil, Aníbal trató de realizar reformas sociales y económicas en Cartago, pero sus adversarios lo acusaron de intrigar contra Roma, por lo que tuvo que huir.

Se quitó la vida en Bitinia, en 183 a. C.