Calor latente de fusión

Mientras que las sustancias puras tienen valores muy concretos para aquellas temperaturas en las que se verifica su paso de un estado a nasa otro, las mezclas y aleaciones presentan valores que dependen de sus purezas. Sin embargo, todas las sustancias necesitan absorber calor cuando pasan, por ejemplo, del estado sólido al liquido (calor latente de fusión), mientras que en el proceso contrario lo pierden.

Dichos calores latentes, que se determinan por regla general para condiciones normales de presión (de unos 760 mm de mercurio aproximadamente), se expresan en julios/kilogramo.

Durante el proceso de cambio de estado la sustancia absorbe o pierde energía latente, por lo que no se verifica modificación de la energía cinética de sus moléculas; esto explica que durante dicho proceso la temperatura del cuerpo no varíe.

En el proceso de fusión de una sustancia la energía absorbida del exterior se emplea para vencer la atracción entre los átomos o moléculas que la constituyen, de modo que ya no ocupen posiciones fijas dentro de la red cristalina del sólido y puedan moverse con una cierta libertad.

Finalmente, cuando se verifica el proceso de transformación del líquido en vapor lo que se produce es una liberación completa de los átomos o moléculas que lo constituyen, que ya no experimentan atracción alguna y verifican movimientos al azar.