Condiciones económicas

El ciclo tradicional de las economías pasa por cuatro etapas: Prosperidad, Recesión, Depresión y Recuperación.

Sin embargo, en EE.UU. el gobierno federal ha adoptado varias estrategias económicas que han evitado la etapa de depresión durante los últimos 50 años. Por tanto, hoy puede pensarse en términos de un ciclo de tres etapas: Prosperidad, Recesión, Recuperación y luego se reinicia el ciclo comenzando por la Prosperidad.

En esencia, las empresas casi siempre se manejan en forma muy diferente en cada etapa. La de prosperidad se ve caracterizada por un crecimiento económico, lo que permite a las empresas ampliar su gama de productos y crear nuevos programas de mercadotecnia para penetrar en otros mercados.

Por el contrario, en la etapa de recesión se genera un periodo de contracción de la demanda, lo que obliga a las empresas a disminuir su gama de productos y, en consecuencia, desaparecer programas de mercadotecnia.

En la recuperación la economía empieza a salir de la recesión y entra gradualmente en la prosperidad: el reto de las empresas consiste en determinar cuánto tardará en regresar la prosperidad y qué nivel alcanzará.

A medida que disminuye la tasa de desempleo y crecen los ingresos disponibles para gastos, las compañías expanden sus esfuerzos de mercadotecnia con el propósito de mejorar sus ventas y utilidades.

La inflación es un aumento en los niveles de precios. Cuando éstos se elevan a un ritmo mayor que los ingresos personales, decae el poder adquisitivo del público. En la actualidad muchos países están agobiados por tasas altas de inflación.

La inflación presenta retos reales en la administración, sobre todo en el área de la fijación de precios y control de costos. Y perjudica a los consumidores porque disminuye su poder adquisitivo. Por los demás, quizá gasten demasiado hoy por miedo a que mañana los precios ya hayan aumentado.

Fuente: Apuntes de Administración de Pymes de la FCA de la UNAM