Consideraciones previas a la evaluación de inversiones en nuevas tecnologías

Para evaluar adecuadamente la inversión en nuevas tecnologías es conveniente recordar que una de sus principales características, se hace referencia a su potencial para la obtención de beneficios intangibles, entre los que se pueden citar:

– Aumento de la uniformidad de los productos.
– Aumento de la capacidad para entrar rápidamente en el mercado.
– Aumento del fondo de comercio, generado por la nueva reputación adquirida por la empresa.
– Sinergias con los otros productos.
– Mejoras en la programación y control de talleres.
– Aumento de la flexibilidad que conduce a un aumento de las opciones estratégicas y a la reducción del riesgo de obsolescencia.
– Mejor imagen de la marca en el mercado como consecuencia de la mejor calidad de los productos.
– Capacidad para responder con rapidez a los avances futuros de la tecnología.
– Compensación de la adopción de tecnología de los competidores. Mejora en la moral de los trabajadores.
– Reducción de la necesidad de readiestramiento y formación.
– Aumento de la utilización de equipo y mano de obra.
– Reducción de las necesidades de gestión y transporte de materiales.
– Aumento de la disciplina en el proceso productivo.
– Aumento de la seguridad.

A pesar de que los métodos de valoración y justificación contable–financieros convencionales, infravaloran significativamente los beneficios potenciales de las nuevas tecnologías, no supone que pierdan totalmente su validez y utilidad, si por el contrario, se trata de valorar inversiones en equipos que presenten una mayor integración, como es el caso de los sistemas CAD/CAM (diseño ayudado por computadora/ manufactura ayudada por computadora) o FMS, así como sistemas integrados para la planificación y control de la producción como MRP II, la aplicación de los sistemas convencionales ha de analizarse con detenimiento, a fin de que sus propias limitaciones no afecten el proceso de la adquisición de los equipos.

Por lo que se deberá prestar atención a la credibilidad e integridad de los valores estimados a priori y los obtenidos a posteriori.

Fuente: Apuntes de Operaciones II de la FCA de la UNAM