Controles de almacenaje

Anteriormente se han mencionado ejemplos de incidentes que pueden suceder durante el almacenamiento de alimentos y los ensayos de rutina más convenientes. En otros casos se puede determinar la «vida» del producto con ayuda de ensayos de almacenaje acelerados en los que el envase, lata, botella o tarro se someten a elevadas temperaturas (y, a veces, también a humedad).

A continuación se examinan los recipientes y sus contenidos para observar defectos, enranciamiento, desarrollo de organismos e insectos, pérdidas de color, etc.

El fabricante debe preocuparse también del modo como se almacena el producto cuando sale de fábrica, proporcionando a mayoristas, detallistas y clientes folletos de instrucciones.

Al tendero hay que recodarle la importancia de la rotación de existencias, en particular para los alimentos perecederos o los congelados. Tal información debe incluir, para los productos cárnicos, el tiempo que pueden guardarse tanto en un establecimiento que no disponga de refrigerador como en los grandes supermercados con amplias cámaras refrigeradoras.

El problema es difícil, pero teniendo en cuenta el valor de una vigilancia constante habrán de repetirse los avisos periódicamente ejerciendo además discretas revisiones para asegurarse de que las instrucciones se cumplen adecuadamente.

Fuente: Análisis del proceso de los alimentos de la UNIDEG