Costos fijos y variables

¿Cuándo los costos son válidos y cuando no?

Los costos de una compañía se presentan en dos formas:

fijos
variables.

Los costos fijos no varían con la producción o las ganancias de las ventas; dentro de éstos tenemos los directos, que son generados en relación directa con la producción (materia prima, maquinarias), y los indirectos, que son más bien generales (administración, contabilidad, recursos humanos).

Prevalecen sin que tenga importancia el nivel de producción; varían de modo directo con el nivel de producción, por ejemplo, una empresa que elabore calculadoras de bolsillo incluye el costo del plástico, los chips de procesamiento, el empaque.

Estos costos tienden a ser constantes por unidad producida. En este caso el costo puede ser variable porque éste puede variar según la cantidad producida.

En este ejemplo se puede evidenciar que los costos son válidos porque éstos están inmersos en todo el proceso productivo de cualquier producto, el cual posteriormente va a influir en la fijación del precio del producto.

También podemos observar costos que consisten en la suma de los costos fijos y variables para cualquier nivel de producción. Este tipo de costo sólo se usa cuando una gerencia quiere cargar un precio que cubra por lo menos los costos de producción total en un nivel de producción determinado.

Para fijar los precios con inteligencia las organizaciones necesitan saber cómo varían sus costos en los diversos niveles de producción

Una empresa, puede determinar, por el contrario, que no es rentable mantener una operación segmentada y trabajar con base en una economía de escala internacional.

Fiat, por ejemplo, cerró sus operaciones regionales en Venezuela para reforzar su producción de escala en Brasil a fin de cubrir el mercado venezolano, ser competitivo y más rentable.

Fuente: Apunte de Microeconomía de la FCA, UNAM.