Definición de organización por W. Richard Scott. Etzioni

La definición de Scott contiene algunos elementos adicionales. Scott afirma:

Las organizaciones están definidas como colectividades […] que se han establecido para alcanzar objetivos relativamente específicos sobre una base más o menos continua.

Debe ser claro […] sin embargo, que las organizaciones tienen aspectos que la distinguen, diferente a la obtención de objetivos y a la continuidad.

Estos aspectos incluyen límites relativamente fijos, un orden normativo, rangos de autoridad, un sistema de comunicaciones y un sistema de incentivos que permitan que las diferentes clases de participantes trabajen juntas por el logro de objetivos comunes.

Esta definición parece estar muy de acuerdo con la realidad. Sin embargo, en ésta y en las otras definiciones parecen ser evidente dos problemas: el lugar de los objetivos en la naturaleza de las organizaciones y el aspecto de la diferenciación de límites.

El tema de los objetivos es crítico en el análisis organizacional. Más tarde en este análisis se considerarán con mayor profundidad los objetivos; sin embargo, en este momento deben hacerse algunas reflexiones.

Primera, en las organizaciones hay muchas actividades que difícilmente están relacionadas con un objetivo aun cuando la imaginación se esfuerce por buscarlo. Algunas actividades son definitivamente administrativas, tales como el manejo de formas que garantizan que la organización está cumpliendo con algún conjunto de regulaciones gubernamentales.

Otras son definitivamente sociales, tales como las conversaciones de la gente durante el tiempo en que se están tomando un café; otras más responden a reacciones y presiones ejercidas externamente sobre la organización, tales como el diseño de motores para automóvil que lancen menos contaminantes a la atmósfera como resultado de las presiones gubernamentales.

En segundo lugar, los objetivos pueden considerarse como algo no humano o, como lo anota Simon, “tratándolos como una entidad súper individual que tiene una existencia y un comportamiento independientes del comportamiento de sus miembros.”

Según Hall, una organización es una colectividad con unos límites relativamente identificables, un orden normativo, rangos de autoridad, sistemas de comunicación y sistemas de pertenencia coordinados; esta colectividad existe de manera relativamente continua en un medio y se embarca en actividades que están relacionadas, por lo general, con un conjunto de objetivos.

Por lo general, se entiende que las organizaciones formales son sistemas de actividades controladas y coordinadas que surgen cuando el trabajo es incorporado en redes complejas de relaciones técnicas e intercambios que traspasan fronteras.

En las sociedades modernas, las estructuras de organización formal surgen en contextos muy institucionalizados. Se crean profesiones, políticas y programas junto con los productos y servicios que se supone deben producir racionalmente.

Este proceso permite que surjan muchas nuevas organizaciones y obliga a las existentes a incorporar nuevas prácticas y procedimientos definidos por los conceptos racionalizados prevalecientes del trabajo organizacional e institucionalizado en la sociedad.

Las organizaciones que lo hacen aumentan su legitimidad y sus perspectivas de supervivencia, independientemente de la eficacia inmediata de las prácticas y procedimientos adquiridos.

Los productos, servicios, técnicas, políticas y programas institucionalizados funcionan como mitos poderosos y muchas organizaciones los adoptan ceremonialmente.

Pero la conformidad con las reglas institucionales frecuentemente entra en un agudo conflicto con los criterios de eficiencia; por el contrario, coordinar y controlar la actividad con el fin de promover la eficiencia socava la conformidad ceremonial de una organización y sacrifica su apoyo y legitimidad.

Para mantener la conformidad ceremonial, las organizaciones que reflejan las reglas institucionales tienden a proteger sus estructuras formales de las incertidumbres de actividades técnicas mediante una integración poco rígida estableciendo diferencias entre sus estructuras formales de y las actividades de trabajo reales.

Fuente: Apuntes de Administración IV del FCA de la UNAM