Efecto visual del alumbrado

El propósito de la mayor parte de las instalaciones de alumbrado es procurar la visibilidad y obtener una iluminación que permita leer, trabajar, pasear o conseguir efectos decorativos; siendo el ojo humano el instrumento que evalúa las sensaciones de luz.

La visión debe ser cómoda y los objetos deben recibir una iluminación tal que permita su observación con mayor o menor detalle sin fatiga ni esfuerzo.

Los aparatos de alumbrado se clasifican de acuerdo con la promoción de flujo luminoso que dirigen hacia arriba y hacia abajo del plano horizontal que pasa por el centro de las lámparas.

El flujo luminoso total producido por bombillas o tubos que contiene el aparato se considera como el caudal luminoso y se toma como 100%. El aparato absorbe, refleja y difunde la luz que no sale del aparato. El flujo luminoso que sale del aparato, es el flujo útil hacia arriba o hacia abajo.

Iluminación directa.

Cuando las lámparas emiten la mayor parte de su luz directamente hacia los objetos. La curva fotométrica deberá estudiarse para tener en cuenta al fijar la altura de suspención.

El deslumbramiento se puede reducir al instalar las lámparas dentro de globos parcialmente opacos o en cavidades cubiertas con cristales difusores.

Iluminación indirecta.

Es éste tipo, parte de la luz que emiten las lámparas es absorbida por las superficies reflectoras de las paredes y techos. Ofrecen mejores y más cómodas condiciones de visibilidad sin deslumbramiento.

Es aconsejable que el techo sea de color blanco mate o muy claro, igualmente se recomienda una franja sobre las paredes debajo del techo, color blanco o muy claro.

Fuente: Apunte de Instalaciones en los edificios del Instituto tecnológico de la Paz