El modelo: MVAC

El modelo para la valuación de activos de capital (MVAC) vincula el riesgo no diversificable y el rendimiento para todos los activos.

El modelo se analizará en cuatro partes. La primera define y aborda el coeficiente beta, que es una medida del riesgo no diversificable.

La segunda presenta una ecuación del modelo mismo y la tercera describe en forma gráfica la relación entre el riesgo y el rendimiento. La parte final presenta algunos comentarios generales sobre el MVAC.

Coeficiente beta

El coeficiente beta, b, se emplea para medir el riesgo no diversificable; es un índice del grado de desplazamiento del rendimiento de un activo, como respuesta a un cambio en el rendimiento del mercado.

El coeficiente beta para un activo se obtiene examinando los rendimientos históricos del activo, en relación con los rendimientos del mercado.

El rendimiento del mercado es el rendimiento sobre la cartera de mercado de todos los valores negociados. La información sobre una cartera de acciones que presenta el Standard & Poor’s 500 Stock Composite Index, o algún índice de acciones similar, se utiliza comúnmente para medir el rendimiento del mercado.

Aunque los coeficientes beta de acciones negociadas activamente se obtienen de diversas fuentes, es importante comprender su origen, interpretación y aplicación a las carteras.

Obtención del coeficiente beta a partir de datos de rendimiento. La relación entre el rendimiento de un activo y el rendimiento del mercado, y su uso para obtener el coeficiente beta, la cual registra la relación entre los rendimientos de dos activos, R y S, y el rendimiento del mercado.

Observe que el eje horizontal (x) mide el rendimiento de mercado y el eje vertical (y) mide los rendimientos de los activos individuales (R o S).

El primer paso para obtener el coeficiente beta consiste en registrar las coordenadas para el rendimiento del mercado y los rendimientos de los activos, en fechas diversas.

Las coordenadas del rendimiento anual del mercado y del rendimiento de los activos; presenta los valores de 1991 a 1998 (con el año anotado entre paréntesis) sólo para el activo S.

Por ejemplo, en 1998, el rendimiento del activo S fue del 20 por ciento, cuando el rendimiento del mercado era del 10 por ciento.

Con el uso de técnicas estadísticas, la «línea característica», que explica mejor la relación entre las coordenadas del rendimiento del activo y del rendimiento del mercado, concuerda con los puntos que representan los datos. La pendiente de esta línea es el coeficiente beta.

El coeficiente beta para el activo R es alrededor de 0.80 y el del activo S es alrededor de 1.30.

El coeficiente beta más alto para el activo S (una pendiente más pronunciada de la línea característica) indica que su rendimiento es más sensible a los cambios del mercado y, por tanto, es más arriesgado que el activo R.

Fuente: Apuntes de Administración financiera de la UNIDEG