El orientador y el trabajo con los padres de familia

Una parte del trabajo del orientador educativo se dirige al diseño de estrategias que promuevan la comunicación constante con los padres de familia, buscando concertar formas de colaboración con la escuela que redunden en el desempeño académico de los alumnos. El acopio de información sobre estos últimos, a través de los padres de familia, constituye una tarea permanente.

Los rubros sobre los que se exploren aspectos de la vida personal de los alumnos deben responder a las exigencias que plantea el trabajo escolar y las dificultades que se hacen manifiestas en el mismo.

Obtener información de lo padres de familia sobre como ha sido la trayectoria educativa y las experiencias de vida de sus hijos durante la infancia, proporciona insumos valiosos que el orientador utilizará para identificar aspectos que son significativos en el trabajo escolar, particularmente en atención a las inquietudes de docentes y tutores.

Esta información contribuirá a que el orientador defina, junto con los tutores y docentes, acciones específicas para enriquecer el desempeño de los alumnos y determinar que tipo de colaboración se requiere de la familia en los casos que se considere necesario.

La comunicación entre el orientador y los padres de familia tendrá un carácter recíproco, pues estos últimos también tendrán la oportunidad de recibir información sobre la situación escolar de sus hijos y su participación en la convivencia escolar.

El orientador establecerá comunicación periódica con los padres de familia para informarles sobre las acciones que la escuela emprenderá con el fin de impulsar el desarrollo integral de su hijo.

Asimismo, les exhortará a mantenerse informados sobre el acontecer de situaciones significativas que puedan beneficiar o trastornar el funcionamiento del centro escolar.

Fuente: Secretaría de Educación de Jalisco