El ruido

A la hora de definir el ruido nos encontramos con varias formas de enunciarlo. Algunas de ellas nos llevan a una expresión subjetiva en su definición.

Definir algo es ponerse de acuerdo en el nombre que se va a dar a un elemento conocido en forma intuitiva. La definición de ruido es, ha sido y será una de las causas de mayor controversia. Como el ruido es algo que afecta al ser humano de manera intrusiva e involuntaria, todo el mundo lo observa desde un punto de vista diferente. El ruido para el físico es en apariencia diferente de lo que pudiera ser para el sociólogo, el ingeniero o el médico.

A nivel internacional, las sociedades han discutido mucho sobre el significado real de la palabra ruido y se ha tratado de llegar al más puro significado de la misma: lo que la gente común y corriente entiende por ello. De tal manera, las muy elaboradas definiciones en física o en comunicología deberán ceder el paso al concepto popular de la palabra. De aquí que la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo han coincidido en definir al ruido como: «todo sonido indeseable«.

En México, en la Norma Oficial Mexicana NOM-I-101/4, en el vocabulario electrotécnico, que corresponde a la parte cuatro: «terminología empleada en electroacústica», se define al ruido como: «sonido desagradable o indeseable, generalmente de carácter aleatorio que no presenta componentes de frecuencia bien definidos».

Estos enunciados traen muchos elementos de discusión; el más importante es el concepto de la deseabilidad. ¿Para quién es indeseable el ruido? O sea, lo que es ruido para una persona, puede no serlo para otra. Así pues, el ruido es un concepto subjetivo, es decir, varía de persona a persona. Pero el ruido puede ser también un concepto colectivo: cuando un conjunto de personas están de acuerdo con las características indeseables de éste. Es aquí cuando el ruido cobra un carácter de importancia social.

Fuente: Apuntes de Higiene y seguridad industrial de la Unideg.