Energía y tipos de energía

Las situaciones de equilibrio o movimiento de los cuerpos, que hemos tratado ya en los apartados dedicados a la estática y la dinámica, requieren, desde el punto de vista de la física, un tratamiento más profundo mediante la consideración de otros electos generados por la acción de las fuerzas, tales como el trabajo y la energía.

Energía y tipos de energía

La energía se define, por lo general, como la capacidad de que dispone un sistema para realizar un trabajo. A este respecto existen diversos tipos de energías físicas, como pueden ser la  cinética (o debida al movimiento), la potencial (o de la posición), la térmica (o del calor), etc.

La energía cinética es la que posee un cuerpo en razón de su movimiento, es decir, es igual al trabajo necesario para que dicho objeto alcance una determinada velocidad, o para que desde dicha velocidad llegue al reposo.

Por su parte, la energía potencial es la que tienen los cuerpos a causa de la posición que ocupan, por ejemplo, en el seno del campo gravitatorio de otro cuerpo.

Así, los cuerpos que se encuentran sometidos al campo gravitatorio creado por la Tierra varían su energía potencial cuando modifican su altura respecto de la superficie de ésta, o sea, cuando se hace trabajo para que la aumenten o cuando transformen parte de su energía potencial en emética (al caer).

La energía potencial gravitatoria se mide respecto de un nivel cero arbitrario que generalmente se escoge como el nivel de la superficie terrestre.

La energía térmica es la que tiene un cuerpo en función de su temperatura, y de hecho es tan solo una forma de energía cinética de los átomos o moléculas que lo componen, siendo tanto más alta cuanto mayor es la temperatura y más aprisa oscilan los átomos o moléculas.

La energía radiante es la única forma de energía que puede existir en ausencia de materia, y está constituida por un movimiento ondulatorio de los campos magnéticos y eléctricos.

Se produce por la caída de los átomos desde niveles superiores a otros inferiores y por la emisión del exceso de energía en forma de radiación, cuyos distintos tipos son los comprendidos por el llamado espectro electromagnético. La energía sonora esta constituida por el desplazamiento de ondas de presión en un medio material como pueda ser el aire, el agua, un metal u otro cuerpo material.

Dado que se trata de vibraciones de las moléculas del medio en cuestión, puede considerarse asimismo como una forma de energía cinética.