Errores relacionados con la observación directa

Aunque no ocurre ninguna interacción con el encuestado en la observación directa, el método no está libre de errores; el observador puede registrar los eventos de manera subjetiva.

Las mismas señales visuales que influyen en la interacción entre el entrevistador y el encuestado (por ejemplo, la edad o el sexo del sujeto) pueden surgir en algunos tipos de escenarios de observación directa. Por ejemplo, el observador puede atribuir subjetivamente al sujeto un nivel económico o educativo particular.

Una distorsión de las mediciones que resultan del comportamiento cognoscitivo o de las acciones del observador se denomina sesgo del observador.

Un proyecto de investigación que utiliza observadores para evaluar si los vendedores son desatentos o corteses ilustra cómo ya en el campo de la acción los observadores necesitan basarse en sus propias interpretaciones sobre las personas o situaciones durante el proceso de observación.

Si el observador no registra cada detalle que describe a las personas, objetos y acontecimientos en determinada situación, la exactitud puede quedar comprometida.

Como norma general, el observador debe registrar tantos detalles como sea posible. No obstante, el ritmo de los acontecimientos, la memoria del observador, la velocidad de escritura del observador y otros factores limitan la cantidad de detalles que es posible registrar.

La interpretación de los datos observados es otro problema importante. Las expresiones faciales y otras formas de comunicación no verbal pueden tener varios significados. ¿Significa siempre felicidad una sonrisa? El hecho de que alguien esté parado o sentado cerca del presidente de una empresa, ¿representa necesariamente una indicación directa del nivel de esa persona?

Fuente: Apunte Elaboración y evaluación de proyectos de la Unideg