Estructura de la oración y la redacción

Llevado este panorama al campo de la redacción, se pueden establecer unos conceptos generales:

Los sustantivos, por denominar a todo lo que integra el mundo real o imaginario e nos rodea, constituyen los elementos sustanciales sobre los cuales descansa el tema cualquier escrito. Pero es en las descripciones -llámense informes, retratos, crónicas re cosas, cartas, memorandos, memorias o notas de cualquier naturaleza, donde el foque es «estático»- donde adquieren un valor esencial. Por eso, hay que cuidar en los y las funciones que los sirven, de modo muy especial, la propiedad, fuerza, originalidad o sugerencia, según los casos.

En cambio, en los relatos -sean narraciones, crónicas de sucesos, cuentos o similares, donde la acción es fundamental- los verbos desempeñan un papel muy importante y requieren la máxima atención, lo mismo que sus complementadores, los adverbios. En cuanto a la adjetivación -con su par, la exornación en sus múltiples manifestaciones-, suele ser la piedra de toque de] estilo, determinante de las características de época, grupales o individuales de quien escribe.

Los pronombres -formas referenciales, pero sin «sustancia» en sí- siempre deben emplearse cuidadosamente, pues tanto pueden esclarecer la expresión como oscurecerla, hacerla huera o inútilmente repetitiva.

Las preposiciones y conjunciones, por no ser propiamente «representativas», no pesan mayormente sobre las características del estilo, a menos que resulten erradas, repetidas o chocantes.

Esas libertarias llamadas interjecciones –que pueden ir en cualquier lugar y no se ligan a nada- tienen tanta fuerza expresiva que requieren una sabia administración: no deben prodigarse – salvo excepciones- y su colocación ha de ser rigurosamente pensada, para que resulte lógica. Los » ¡oh, belleza! «, » ¡ay, dolor! «, han pasado de moda en la expresión literaria común, así como pasaron en la poesía los suspiros y las lánguidas nostalgias sin sentido.

  • Funciones sintácticas. Según el concepto tradicional, la sintaxis estudia las relaciones que se establecen entre las palabras al constituir éstas la oración. (Modernamente se habla de morfo sintaxis, por considerarse que las fronteras entre la morfología -estudio de los accidentes de las palabras y su función como «partes de la oración»- y la sintaxis son poco claras.)

El estudio sintáctico es básico para establecer los fundamentos de la redacción, puesto que no nos expresamos mediante palabras sueltas, sino por medio de conjuntos de éstas, ligadas en forma de frases, oraciones o periodos.

Fuente: Apunte de Comunicación escrita de la U de Londres.