Estudio de los aspectos más importantes del pensamiento platónico

La doctrina de las ideas.

– ¿Qué es la verdad?
– ¿Cómo se logra el conocimiento?

He aquí dos preguntas trascendentes que el griego se ha formulado con toda seriedad. Para Parménides la verdad se hallaba en el logoV y solo se podía alcanzar en el mundo inteligible. Heráclito pensaba, sin embargo, que el conocimiento es imposible y sólo es real el mundo de los sentidos.

Platón une ambos caminos y construye su teoría de las ideas para explicar el conocimiento: la verdad se halla fuera del mundo de los sentidos, más allá de la experiencia, en un mundo inteligible, inmaterial, constituido por las Ideas, que son imperecederas, inmortales, inmutables, ejemplares, el mundo es solo un reflejo de esta suprema realidad.

Al crear el mundo el Demiurgo ha tenido presente este universo de las Ideas, de modo que conocer no es más que recordar; cuando el hombre ve algo, se despierta en su conciencia un recuerdo de las Ideas que ha contemplado ya antes de que el alma se encarnara.

La Idea suprema es el BIEN, suprema Belleza, a la que aspira el hombre impulsado por Eros, el impulso filosófico. El hombre que ha conseguido en este mundo contemplar las Ideas está en posesi ón de la Verdad. Es el filósofo por definición. El proceso que va del conocimiento de lo real al del mundo inteligible es la dialéctica.

Esta teoría de las Ideas va acompañada, en la República, con el llamado mito de la caverna, que pretende explicar en qué consiste esa ascensión dialéctica para contemplar las Ideas: hay un paralelismo entre los objetos del mundo material y los del mundo inteligible (las sombras son la ilusión, el engaño.

Los objetos sensibles, materiales, son meras creencias, susceptibles de error, imperfectos; las Ideas se pueden alcanzar a través de la Dialéctica, que es el supremo conocimiento).

Fuente: Apuntes Análisis del discurso visual de la U de Londres