Exposición

La exposición ocurre si los sentidos de los consumidores (vista, oído, tacto, olfato) han sido activados por un estímulo. La exposición a un estímulo puede ocurrir o no.

El interés y el involucramiento de los consumidores en relación con el estímulo se reflejan en el nivel de atención que le dedican,

Los consumidores eligen los estímulos a los que están expuestos, pues aquel que piensa adquirir un automóvil nuevo está propenso a buscar los anuncios de automóviles. Asimismo, el consumidor que va a comprar una computadora laptop pregunta a sus amigos y colegas acerca de sus experiencias con varias marcas.

La atención es el enfoque momentáneo de la capacidad cognoscitiva del consumidor sobre un estímulo específico. Si los consumidores se percatan de un anuncio televisivo o de un nuevo producto en el anaquel o de un automóvil en la sala de exposición, entonces la atención ha ocurrido.

Lo opuesto a la adaptación es el contraste, un cambio en las condiciones constantes a las que los consumidores están acostumbrados. Los anunciantes logran el contraste al variar sus campañas, al utilizar estímulos para captar la atención o al introducir nuevos estímulos lo cual reduce el agobio publicitario.

El reposicionamiento de la marca es un ejemplo del cambio de la adaptación al contraste si se introducen nuevos estímulos. Conforme pasa el tiempo, los consumidores se adaptan a cualquier campaña, por lo cual es necesario que se efectúen intentos adicionales para introducir el estímulo del contraste, con el fin de mantener la atención del consumidor.

Fuente: Apunte de la materia Psicología del Consumidor de la Unideg