Flúor

El flúor se halla combinado en las rocas en forma de  fluorita CaF2 y criolita, Na3AlF6. Al ser el flúor la sustancia más oxidante, sólo puede ser obtenido electrolíticamente. El químico francés Moissan fue el primero en aislarlo, en 1886, utilizando un aparato de platino con tapones de fluoruro de calcio a través de los cuales pasaban los electrodos, que eran de platino iridiado para no ser atacados por el flúor.

La disolución que se quería electrolizar estaba formada por una mezcla de ácido fluorhídrico, HF y hidrogenofluoruro de potasio KHF2. El dispositivo debía refrigerarse a -40 °C para evitar la evaporación del ácido fluorhídrico.

Efectuada la electrólisis se obtuvo flúor en el ánodo e hidrógeno en el cátodo. El flúor es un gas de color verdoso, muy reactivo y difícil de manejar, pues ataca al vidrio y a muchos metales.

Disuelto en agua en pequeñas cantidades se usa para prevenir las caries dental. Su compuesto más importante es el ácido fluorhídrico, que se emplea para grabar el vidrio, debido a que ataca al dióxido de silicio y a los silicatos.