Fuerzas conductoras

Una fuerza conductora es un criterio de diversa índole mediante el que la organización se compromete a proporcionar atención a los clientes.

Es necesario que al formular una misión, se elija de entre toda la gama de fuerzas fundamentales con las que la empresa se identifica plenamente atendiendo a su importancia; por ejemplo, una empresa quizá ha adquirido con sus clientes el compromiso de producir bienes o servicios a un precio menor al de la competencia y con una calidad igual o superior.

A esta fuerza conductora se le conoce con el nombre de capacidad de producción a bajo costo; o bien, se pudo haber comprometido a incrementar la cantidad y la calidad de los productos que comercializa, en este caso la fuerza conductora es la de productos ofrecidos.

Otra de las fuerzas que la empresa pudo haber pactado con los socios es la de utilidades suficientes, para satisfacer sus expectativas de rentabilidad.

La promesa de la organización también pudo ser el desarrollo los bienes de vanguardia que ofrece, esta es la fuerza conductora de la tecnología.

Métodos de distribución y venta. Se refiere a la forma como la empresa se haya comprometido a efectuar las ventas y hacer la distribución; por ejemplo, ofrecer los productos o servicios a través de medios televisivos o mediante Internet con entrega a domicilio.

Capacidad de operación. Se trata del acuerdo pactado respecto de operar la planta al 100% de su capacidad para abatir costos en beneficio de los clientes.

Mercado atendido. Es la responsabilidad que asume la compañía para mantenerse en constante acercamiento con los clientes, a fin de conocer qué necesidades requieren ser satisfechas.

Ventaja Competitiva

Una ventaja competitiva es considerada como el atributo clave que posee una empresa y la distingue de otras del mismo giro; por ejemplo, ser la única en su género por su claridad superior, por sus bajos costos, por el servicio a los clientes, o por la atención rápida y eficaz.

Los enfoques pueden ser de la total satisfacción del cliente, de innovación continua o de compromiso decidido. Estos atributos ocasionan que algunas empresas gocen de la preferencia de los consumidores.

Grupos de interés

Los grupos de interés son conjuntos de personas, tanto internas como externas, que poseen algún derecho sobre la empresa.

Estos grupos esperan, con justificada razón, que la empresa, a través de la formulación de la misión, convierta en un compromiso formal el cumplimiento de sus exigencias, pues de no hacerlo ésta enfrentará serias dificultades en el logro de sus objetivos debido a que cualquiera de estos grupos puede no sentirse comprometido con la organización.

Los principales grupos de interés que deben ser considerados en el medio interno son accionistas, empleados, funcionarios y miembros de la junta directiva.

Los grupos de interés del medio externo son proveedores, sindicato, público en general, clientes, gobierno, ciudadanía, etcétera.

Objetivos generales

Es importante que las organizaciones definan sus objetivos para toda la organización y para cada una de sus áreas con el fin de poder determinar que se desea alcanzar, desde el punto de vista estratégico, táctico y operacional.

Fuente: Apuntes de Administración IV del FCA de la UNAM