Generalidades de la acustica

Los edificios requieren de tratamiento acústico siempre y cuando en estos se produzcan ruidos desagradables que impidan el desarrollo normal de las actividades que en el se realicen.

Es necesario analizar primero la naturaleza y las condiciones de los edificios existentes o en proyecto y luego resolver el problema acústico.

Las salas de conferencias, teatros, salas de conciertos, aulas escolares, etc. son locales que exigen un acondicionamiento acústico especial.

Una casa normalmente no necesita tratamiento acústico ya que los recubrimientos y muebles que en ella existen, proporcionan la absorción necesaria.

Las salas de hospital deberán estar aisladas de los ruidos, de cocinas, cuartos de aseo, elevadores, máquinas, etc.; esto se puede lograr planeando en nuestro proyecto adecuadamente su ubicación.

Cuando no es posible deberá darse tratamiento acústico especial con materiales no absorbentes.

Las naves industriales suelen acondicionarse acústicamente con materiales absorbentes y aislantes especialmente cuando junto a ellas existen oficinas.

El sonido tiene por origen una vibración cualquiera. Estas vibraciones producen compresiones y enrarecimiento del aire circundante.

Una serie regular de estas compresiones y depresiones constituye un tren de ondas sonoras, que al penetrar el oído aprietan y tiran del tímpano, poniendo al mecanismo auditivo en vibración: ésta penetra en el interior del oído y estimula los extremos de los nervios, dando lugar a un impulso en los mismos que se transmite al cerebro y hacer nacer la sensación auditiva.

Las ondas sonoras se trasladan más rápidamente de lo que comúnmente se admite, corriendo a través del aire a 340 m/seg. a 15° C.

La velocidad depende de la elasticidad y de la densidad del medio.

Fuente: Apunte de Instalaciones en los edificios del Instituto tecnológico de la Paz