Géneros literarios

El género lírico en las obras literarias que se ubican en este género, el mensaje se integra —principalmente— por las acciones y las emociones del propio escritor. Este género literario está pensado para la lectura individual o colectiva.
Ejemplo:
Fue una clara tarde, triste y soñolienta tarde de verano. La hiedra asomaba al muro del parque, negra, polvorienta… La fuente sonaba.

Antonio Machado
(Español. 1875-1939)

Género épico:

El mensaje se organiza con base en la narración de acciones y sentimientos de terceras personas, de otros personajes, entre los que no entra el autor o autora.

También está concebido para la lectura individual o colectiva.

Ejemplo:

Sentados en el áureo pavimento, al lado de Zeus, los dioses celebraban en consejo. Bebían néctar en copas de oro y contemplaban la ciudad de Troya. De pronto, Cronión intentó molestar a Hera con estas palabras:

—Dos son las diosas que protegen a Menelao, Hera y Atenea; pero sentadas a distancia se contentan con mirarle; mientras que la risueña Afrodita acompaña constantemente al otro y lo salva cuando él mismo creía perecer.

Homero
(Escritor griego de la Antigüedad)

Género dramático:

El mensaje se integra con acciones y sentimientos expresados mediante diálogos, pues están pensados para ser representados ante un auditorio. Los personajes dialogan (hablan con otros personajes) o monologan (hablan consigo mismos).

Crónica y ensayo

Son géneros distintos a los tradicionales, relativamente «modernos». En estos géneros, los mensajes están formados por informaciones y temas diversos que el autor o autora interpreta desde su personal punto de vista.

La crónica es la recopilación de hechos históricos narrados en orden cronológico.

El ensayo es la exposición de ideas acerca de un tema filosófico, político, social, etc., desde un punto de vista muy personal del autor.