Ignacio de Loyola

Religioso español nacido en Loyola, Castilla, el 24 de octubre de 1491. El condestable de Castilla se convirtió en su tutor en 1506. Por lo que fue a vivir a su casa, en Arévalo. Ahí se aficionó a la lectura, además de que recibió instrucción militar. En 1518, luego de la muerte de su tutor, fue enviado a servir al duque de Nájera. Participó en la guerra de las Comunidades, en el rechazo del intento de reconquistar de Navarra y, con el grado de capitán, en la defensa de Pamplona en 1521.

Durante su convalecencia leyó libros religiosos que lo dejaron muy impresionado y lo llevaron a decidirse a ser religioso.

Después de hacer confesión en el monasterio de Montserrat, en 1522, se retiró a una cueva cerca de Manresa, donde vivió y rezó durante 10 meses con una gran austeridad, tras lo cual emprendió un viaje de peregrinación a Jerusalén.

En 1523 regresó a España. Ingresó en la Universidad de Alcalá de Henares en 1526. En 1528 marchó a París, en cuya universidad estudió Filosofía y Teología hasta 1535.

El año anterior, había fundado una fraternidad piadosa que, más tarde, terminaría por convertirse en la Compañía de Jesús.

En 1537 los miembros de la fraternidad se dirigieron a Roma, donde Loyola fue ordenado sacerdote (1538), y recibieron el permiso oral del papa Pablo III, quien emitió la confirmación oficial de la orden en 1540.

Por la bula Mare magnum, la Compañía fue declarada exenta de jurisdicción episcopal, de tributación y de tener a su cuidado la dirección espiritual de religiosas.

Un año después, Loyola fue elegido primer general de la orden y, además de administrar los asuntos de la Compañía, se dedicó a completar la redacción de sus Ejercicios espirituales (manual para las necesarias meditaciones sobre el sentido de la vida y sobre el perfeccionamiento de una forma de vivir, divididas en cuatro periodos o semanas) y a escribir las Constituciones de la orden, terminadas después de su muerte, el 31 de julio de 1556, que, en lo sustancial, nunca han sido modificadas.

En Roma fundó los colegios Romano y Germánico. Murió en Roma, el 31 de julio de 1556. Ignacio de Loyola fue canonizado por el papa Gregorio XV en 1622 y, debido a su obra Ejercicios espirituales, que ha servido como modelo para la mayoría de las misiones y retiros católicos, es patrón de los retiros espirituales. Su festividad se conmemora el 31 de julio.