Importancia de una lectura adecuada

La forma de acceder a la información y al conocimiento, suele realizarse a través de la lectura, pero ésta dista mucho de ser un acto pasivo de pura interpretación de las palabras percibidas. Hay diferentes maneras de realizar la lectura que nos ayuda a mantener un cerebro activo, recibiendo información, interpretándola, haciendo preguntas al texto, reflexionando y valorándola.

Por otra parte, siempre que un lector se enfrenta a un texto lo hace con un objetivo determinado, y que ese objetivo lector que nos planteamos influye en los medios y resultados obtenidos. Podemos formular un objetivo lector acorde a nuestro objetivo final de aprendizaje (por ejemplo: comprender un texto para memorizarlo de cara al examen) y por lo tanto las técnicas o estrategias seleccionadas para ese fin deben ser las apropiadas. La pertinencia del objetivo también estará íntimamente ligada a las demandas de la tarea, de hecho, el objetivo lector está en disposición de alcanzar las demandas planteadas en la tarea. Por ejemplo, ante un enunciado de un problema de matemáticas, la demanda de la tarea se convierte en la resolución del problema y el objetivo lector es la comprensión del enunciado con los sub-pasos que esto implica.

Algunos objetivos o finalidades de la lectura pueden ser los siguientes:

  • Enjuiciar el texto
  • Dominar la información y el contenido.
  • Obtener una visión general de los temas que trata un texto amplio.
  • Repasar los contenidos.
  • Buscar una información determinada.
  • Corregir errores.

Fuente: Entrenamiento en competencias para el estudio autorregulado a distancia de la UNED, licencia Creative Commons License 2.5.