Johannes Kepler

Astrónomo alemán nacido en Weil der Stadt el 27 de diciembre de 1571, en el seno de una familia muy pobre, por lo que desde la infancia tuvo que dedicarse a hacer trabajos manuales para contribuir a los gastos. Sin embargo, aprendiendo por su cuenta dio muestras precoces de talento, por lo que los duques de Wurttenberg lo apoyaron económicamente.

En 1587 ingresó en la Universidad de Tubinga, donde pensaba completar su carrera eclesiástica, pero reconoció su falta de vocación así como su interés en las matemáticas.

En 1594 ya era catedrático en la Universidad de Graz, Austria, donde preparó un almanaque y un calendario perpetuo con la reforma gregoriana. También se ganaba la vida haciendo horóscopos para personajes como el emperador Rodolfo II.

Vertió sus investigaciones sobre las distancias entre los planetas y el sol en su obra El misterio del Universo, afirmando que seguían trayectorias acordes a los sólidos perfectos (cubo, esfera, tetraedro, etc.), teoría errónea pero que sostenía con cálculos matemáticos y no sólo con razonamientos. Ésa fue su innovadora contribución.

En 1596 se trasladó a Praga, donde trabajó al servicio de Tycho Brahe, quien al morir le lego un acervo de observaciones y mediciones. En 1604 observó una supernova.

Ello le impulsó a perfeccionar sus cálculos y postular las hoy famosas leyes de Kepler sobre las órbitas elípticas de los planetas.

En 1612 fue confirmado en su cargo de astrónomo de la corte imperial, pese a lo cual en 1620 tuvo muchas dificultades para liberar a su madre encarcelada bajo la falsa acusación de brujería. Víctima de las guerras religiosas, Kepler acabó refugiándose en Ulm y posteriormente en Ratisbona. Murió el 15 de noviembre de 1630.