Jorge Manrique

Guerrero, cortesano y poeta español nacido en Paredes de Navas, Palencia, hacia 1440, hijo de don Rodrigo Manrique —conde Paredes, Condestable de Castilla y maestre de la Orden de Santiago— y de doña Mencia de Figueroa. Esta última falleció en 1444. Jorge fue educado como los nobles en el manejo de las armas, para servir a su rey y a su religión, pero adquirió también amplios conocimientos en gramática, historia, astronomía y otras materias heredadas de los clásicos griegos y latinos.

Es posible que en sus aficiones tuviera que ver la influencia de su tío, don Diego Gómez Manrique, también poeta.

Sin duda participó en las luchas que la nobleza castellana sostuvo contra el rey Enrique IV y, a la muerte de éste, contra su hija Juana la Beltraneja, para colocar en el trono primero al príncipe Alfonso —que murió envenenado a los 14 años— y luego a Isabel de Castilla. Los Manrique figuran conjuntamente en 1465 en la «Farsa de Ávila», en la que destronaron simbólicamente al rey Enrique, representado por un muñeco de paja.

En 1476, como consecuencia de un cáncer, murió don Rodrigo. Su hijo escribió ese mismo año la obra que le daría fama, Coplas por la muerte de su padre, un largo poema elegiaco de extremada belleza.

La guerra siguió reclamando a Jorge, quien murió en batalla durante el sitio del Castillo de García Muñoz, en Cuenca, cuando peleaba contra el marqués de Villena, el 24 de abril de 1479.