Justo Sierra

Escritor y político mexicano nacido en Campeche el 26 de enero de 1848. Su padre fue Justo Sierra O’Reilly, abogado y novelista, autor de La hija del judío (1848-1849). Recibió su primera instrucción su ciudad natal, y posteriormente estudio en Mérida y en 1861, a la muerte do su padre, él y su familia so trasladaron a la Ciudad de México. Fue interno del Liceo Franco-Mexicano y del Colegio de Sari Ildefonso. En 1871 obtuvo el titulo de abogado.

Amigo y alumno de Ignacio Manuel Altamirano, fue éste quien lo introdujo a la vida literaria de la capital del país. En el periódico El Monitor Republicano publico la columna “Conversaciones de Domingo”, en la que aparecieron distintos relatos de ficción, compilados después en el volumen Cuentos románticos.

Asimismo, fue colaborador del semanario El Renacimiento, fundado por Altamirano en 1869, en el que también escribieron Guillermo Prieto, Vicente Riva Palacio y Manuel Payno. En él apareció su novela EI ángel del porvenir en la que cifraba las esperanzas de México en el poder del género femenino.

Además de su vertiente como literato, Sierra tenia interés, por la historia, la sociología y la educación, temas a los que dedico ensayos en los periódicos La Tribbuna, La Libertad y El Federalista, así como el importante volumen La evolución política del pueblo mexicano (1900-1902).

Autor de la obra monografía Juárez, su obra y su tiempo (1906), tuvo una brillante carrera como funcionario publico: diputado al Congreso de la Unión, magistrado de la Suprema Corte de Justicia y secretario de instrucción Pública y Bellas Artes en los últimos años del gobierno dé Porfirio Díaz. Su aportación mas importante a la educación en México fue la fundación dé la Universidad Nacional, en 1910.

A la caída del régimen, Francisco I. Madero lo nombro ministro plenipotenciario dé México en España.  Murió en Madrid el 13 de septiembre de 1912 y sus restos fueron trasladados a México.