Las cuatro funciones psíquicas

La libido o energía vital puede adoptar cuatro funciones mentales en la actividad del individuo: pensamiento, sentimiento, sensación e intuición.

El pensamiento está relacionado con el razonamiento y la reflexión lógica de los hechos, con el juicio racional y cartesiano. El sentimiento se relaciona con la percepción afectiva del mundo interno y externo.

La sensación se vincula a la percepción más física del mundo. La intuición es un modo de relación con el mundo que conlleva la conciencia inmediata y global de las cosas.

El pensamiento y la sensación son rasgos más propios del hombre, y el sentimiento y la intuición más propios de la mujer. Una de las cuatro funciones se puede hacer dominante en la vida del sujeto al llegar la libido a la conciencia y vincularse a una forma de relación de objeto determinada.

Ello conformaría una personalidad dominada por esa tendencia, pero en peligro de no integrar las otras tres restantes, en peligro de abortar la individuación, de desequilibrio mental.

En la «sombra» estarían las otras funciones, que desde los complejos o los arquetipos producirían sus manifestaciones inconscientes; manifestaciones que si no son integradas o percatadas en sus mensajes, darían lugar a la perturbación mental.

Fuente: Apuntes Análisis del discurso visual de la U de Londres