Luminosidad en la señalización

El ojo percibe con mayor o menor intensidad la impresión de la luz y por lo tanto, la del color. La máxima sensibilidad del ojo con plena iluminación se manifiesta en la zona del amarillo.

Cuando la iluminación se atenúa, la curva del gráfico se reduce asimismo y deriva hacia la zona del verde. Por luminosidad de un color se entiende la cualidad que le hace permanecer más o menos visible cuando empieza a faltarle la luz.

Los colores puros tienen entre sí una notable diferencia de luminosidad; el amarillo es mucho más luminoso que el azul.

La luminosidad de un color cambia por efecto de otros. La iluminación afecta también a las sombras proyectadas. Si la fuente de luz es anaranjada, la sombra que proyecte un objeto iluminado por aquellas tomará una coloración azul violácea, que es la complem entaria del color de la luz.

La simple variación de la intensidad lumínica tiene efectos peculiares. La luminosidad acompaña siempre a los colores más puros y alegres.

Fuente: Apunte de Diseño de Sistemas de Señalización y Señalética de la U de Londres.