Materiales biodegradables y etiquetas ecológicas

El papel y el cartón son 100% reciclables, siempre y cuando no estén recubiertos con materiales que dificulten su separación, clasificación y reciclaje.

El vidrio permite fabricar envases que son fácilmente retornables. Después de usados pueden ser recolectados, fácilmente clasificados, lavados, esterilizados, para volver a ser llenados y enviados comercializar en el punto de venta.

Un envase retornable de vidrio puede dar hasta treinta vueltas aproximadamente, antes de tener que ser destruido y reprocesado, es decir vuelto a fundir, transformándose en otro tipo de artículo o pieza de vidrio.

Ningún otro material puede presumir de lo mismo. Además la pedacería de los envases de vidrio puede ser granulada (cullet) y formar parte en un 20% de una nueva formulación, con dos grandes ventajas:

a) Cullet o vidrio granulado sirve de fundente en la nueva formulación, ahorrando por tal motivo, una cantidad significativa de energía.

b) Las botellas de vidrio reciclado pueden estar en contacto con alimentos; característica que no tienen los plásticos.

Los envases de vidrio son reusables, rellenables, retapables, retornables y reciclables 100%

En el caso del acero, con solución de sosa cáustica se desprende y recupera el estaño de la hojalata, y se recupera también el acero. Ambos metales pueden ser fundidos de nuevo para ser laminados y formar nuevos envases sanitarios en contacto con alimentos. Son 100% reciclables.

Se ha comenzado a usar en Estados Unidos y Europa, un nuevo tipo de etiquetas ecológicas, que contienen elementos químicos y cristales que harán reacción ante determinadas circunstancias de trato o manejo inadecuado del producto.

Dichas etiquetas cambian de color si tal reacción química es provocada, y el producto contenido en todo ese lote deberá ser devuelto a la planta de origen.

Fuente: Materia de Diseño de Envases y Embalajes de la Universidad de Londres