Método de control del diseño del software

Las revisiones técnicas formales (RTF) son parte de las actividades que garantizan la calidad del software. Principalmente se hacen por dos razones bien justificadas: porque el trabajo técnico necesita ser revisado y porque hay errores que son percibidos más fácilmente por otras personas que por los creadores, por lo que las revisiones se centran solamente en el producto (no en los desarrolladores) para saber si hace lo que debe hacer.

En realidad, las RTF son una actividad colectiva que permite ampliar la mirada sobre lo que se revisa (situación que se profundiza al ser aplicada por profesionales de distintos niveles y especialidades). Lo que se revisa son los distintos elementos que componen el software con el fin de señalar la necesidad de mejoras o señalar qué no hay que mejorar y conseguir un trabajo técnico más homogéneo.

A lo largo del proyecto se realizan revisiones informales que se llevan a cabo constantemente, sin tales revisiones la programación y comprensión de un proyecto serían imposibles. Sin embargo; es imprescindible realizar revisiones “formales” que agrupen diversos mecanismos de revisión y permitan establecer un marco común para la definición de distintas etapas de revisión en el ciclo de vida del software, esto no sólo está pensado para las etapas tempranas del ciclo de vida sino que también puede -y debe- ser utilizado en etapas como la de prueba de software y el mantenimiento.

Las revisiones formales tienen tres elementos:

– el informe escrito del estado del producto revisado;
– la participación activa y abierta de todos los del grupo de revisión;
– y la total responsabilidad de todos los participantes en la calidad de la revisión.

Las RTF deben estar específicamente orientadas; es decir; cada RTF se debe centrar en una parte muy bien delimitada del software total (en lugar de intentar revisar un diseño completo), de esta manera se hacen inspecciones para cada módulo o pequeño grupo de módulos. La razón de hacerlo de esta manera es porque al limitar el centro de atención de la RTF, la probabilidad de descubrir errores es mayor.

Se ha encontrado que llevar a cabo las RTF objetivamente tiene ciertas ventajas como:

– reducir sustancialmente el costo del software;
– tienen gran valor educativo para los participantes;
– y además, sirven para comunicar la información técnica y fomentar tanto la seguridad como la continuidad.

Esencialmente, las RTF se realizan con la finalidad de cumplir ciertos objetivos, éstos son:

– descubrir errores en la función, la lógica o la implementación;
– comprobar que el software bajo revisión cumple los requisitos de software;
– garantizar que el software está bajo los estándares;
– lograr uniformidad en el software y facilitar el manejo de proyectos.

Las RTF pueden llevarse a cabo durante las siguientes fases: después del desarrollo de las especificaciones; después del análisis y diseño del programa o después de las pruebas. Una RTF se realiza bajo el siguiente procedimiento:

– El productor informa al jefe de proyecto la terminación del producto.
– El jefe de producto contacta al jefe de revisión y programan la reunión de revisión.
– Se reúnen los revisores y el jefe de revisión para revisar el producto.
– La reunión revisión es llevada a cabo por el jefe de revisión, los revisores y el productor.

Al final, todos los participantes deben decidir si: aceptan el producto sin posteriores modificaciones; rechazan el producto por errores; aceptan el producto provisionalmente. Una vez tomada la decisión, todos firman.

Fuente: Informática I de la facultad de contaduría y administración, UNAM.