Miguel Hidalgo y Costilla

Sacerdote y militar mexicano, también conocido como el “padre de la Patria», nacido en la hacienda de San Diego de Corralejo, Pénjamo, Gto., el 8 de mayo de 1753, segundo hijo de Cristóbal Hidalgo y Costilla y de Ana María Gallaga Mandarte y Villaseñor, criollos ambos. En 1762 quedó huérfano de madre. A los 12 años llegó a Valladolid (hoy  Morelia) para estudiar en el Colegio jesuita de San Francisco Javier. Tas la expulsión de los jesuitas de la Nueva España decretada en l767.

Fue inscrito en el Colegio de San Nicolás Obispo. De 1770 a 1778 cursó los estudios y recibió los grados que le permitieron ordenarse sacerdote.

Entre 1779 y 1792 realizó una intensa labor docente en el Colegio de San Nicolás, e incluso fue rector del mismo. Hidalgo renunció para hacerse cargo de un curato en Colima. En 1802, al Fallecer su hermano José Joaquín, que era párroco del pueblo de Dolores, Hidalgo logró que lo asignaran a esa parroquia.

Desde allí mantuvo trato con el capitán Ignacio Allende, el corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez, y la esposa de éste, Josefa Ortiz.

El 16  de septiembre de 1810, al ser descubierta la conspiración independentista que Hidalgo encabezaba, levantó al pueblo en armas. Luego lideró a la multitud hacia la Ciudad de México con el fin de derrocar al virrey.

En todas partes nombraba autoridades, recogía las cajas de caudales e incrementaba el ejército insurgente. En la ciudad de Guanajuato, la toma de la Alhóndiga provocó la muerte de decenas de civiles españoles. También fueron fusilados otros que no cooperaron con la causa.

El 30 de octubre venció a las fuerzas realistas en el Monte de las Cruces e inexplicablemente no avanzó hacia la capital del virreinato, lo que permitió al ejército realista reagruparse, para de inmediato salir en su persecución.

Tras la derrota sufrida en Puente de Calderón, Hidalgo y sus hombres huyeron hacia el norte, donde fueron traicionados por Francisco Elizondo y cayeron en una emboscada en Acatitla de Bajan el 21 de marzo de 1811. Fue sometido a juicio y degradado de la orden sacerdotal. Murió fusilado el 30 de julio de 1811.