Modelo Berlo

En la época contemporánea fue empleado el modelo de Shannon, difundido por Weaver, pese a que esta referido a comunicaciones electrónicas y no aludió a la comunicación entre seres humanos. Mas recientemente, Berlo formulo un modelo utilizable para describir la conducta individual de las personas que intervienen en un proceso de esta naturaleza y aplicado a distinto nivel de análisis, para describir desde el punto de vista de la red de comunicación, la operación del organismo de que se trate.

A partir de los siguientes componentes, los cuales no necesariamente se enlistan, ni se hallan en su cesión: la fuente de la comunicación, el encodificador el canal, el decodificador y el receptor de la comunicación.

La fuente constituye el origen, el punto de partida de la emisión, sensible en cuanto a la fidelidad, a los factores como las habilidades comunicativas, sus conocimientos específicos, actitudes y su posición sociocultural.

Después que determina la forma en que se proponen afectar a su receptor, encodifica, esto es, traduce a una clave el mensaje destinado a obtener a la respuesta esperada.

La fase de encodificación supone las habilidades de hablar y escribir, la descodificación, de leer y escuchar, toda la codificación, que incluye ambas operaciones y el propósito mismo, la reflexión o el pensamiento.

La forma simplificada y tratándose de comunicación de persona, la fuente y el encodificador son una misma cosa, al igual que el encodificador y el receptor, guardan en ambos extremos una gran similaridad.

El pensamiento del autor del modelo, el canal es el vehículo de transporte para el mensaje, el cual habrá de dirigirse a cualquiera de los sentidos o a varios a la vez, para su percepción. Los canales tienen que ser objeto de la elección y para dicho efecto, son influyentes los factores o elementos estudiados en relación con el mensaje.

El receptor, que en un momento actúa como tal, en otra ocasión también es fuente encodificador y son aplicables al caso de observaciones apuntadas para este elemento, pero además la decodificación de alguna manera resulta determinada por las actitudes que el receptor decodificador guarde para sí mismo, hacia la fuente y hacia el contenido por su nivel de conocimiento del código. Su carácter de eslabón más importante del proceso hace que la fidelidad de la comunicación descanse en una buena medida en relación entre los niveles de habilidad tanto de la fuente, como el receptor, en cada caso particular.

La exposición de Berlo, conforme a sus propias apreciaciones, tiene un enfoque diádico, lo que quiere decir que su análisis hace énfasis en las relaciones entre los elementos de la comunicación, antes que esta referidos a las características de una persona determinada.

Fuente: Apunte de Comunicación Administrativa del Instituto Tecnológico de la Paz