Opinión de las relaciones públicas

Puede ser cualquier parecer o concepto acerca de algo cuestionable o un sentimiento sobre un tema en discusión. También podemos decir que una opinión es la respuesta hacia una actitud positiva o negativa de una persona ante un tema en discusión. Ahora, la actitud es un elemento básico que determina la opción, la actitud es la tendencia de una persona a actuar en determinada forma.

Cuando una actitud es traducida en palabras, dándole forma verbal, se formula una opinión. Las actitudes pueden ser: positivas, negativas y pasivas que traducidas en opiniones se convierten, para un relacionista público, en opiniones favorables, desfavorables y vagas no declaradas.

Una actitud positiva es una reacción u opinión favorable hacia una organización. Una actitud negativa conlleva una opinión desfavorable, al traducirse en desagrado o descontento hacia la organización, institución ó persona.

Por su parte, la actitud positiva encierra la opinión vaga no expresada a una acción definida, es precisamente aquí donde las relaciones públicas ejercen su misión al lograr: mantener las actitudes favorables y maximizarlas, convertir las desfavorables en favorables y cristalizar o neutralizar las vagas hacia la organización.

Todo esto para aumentar o afianzar la imagen de una organización, empresa o persona.

Las características que permiten describir una opinión son las siguientes:

Dirección. Significa estipular si una persona aprueba o desaprueba algo.

Intensidad. Describe la potencia de los sentimientos que existen en esa opinión.

Estabilidad. Indica el grado de entrega al tema en cuestión.

Latencia. Es casi el único tipo de opinión que genera mucha ansiedad ya que no se manifiesta exteriormente.

Fuente: Apuntes de Mercadotecnia y Publicidad de la Universidad de Londres