Ordenadores y la investigación

En la actualidad ya no es concebible ningún campo de la investigación científica en el que no se utilicen dispositivos y herramientas derivados de la aplicación de la electrónica. Este tipo de elementos auxiliares se distribuyen en dos grandes grupos: por un lado, la instrumentación científica de toda índole y, por el otro, los ordenadores. Los primeros han supuesto una mejora al considerable en cuanto a las tareas relacionadas con la obtención de datos, la medida y el tratamiento de la información recogida.

Los  segundos han permitido plantearla búsqueda de la obtención de respuestas a los problemas científicos desde perspectivas que hace algunos años hubiesen resultado inconcebibles.

 

El empleo de los ordenadores supone un paso gigantesco en la facilidad para tratar la información de todo tipo relacionada con la investigación científica. Desde el empleo de los programas de tratamiento de textos para la redacción de memorias y artículos hasta el uso de las bases de datos que permiten en cualquier momento disponer de información exhaustiva y completamente actualizada sobre las contribuciones realizadas por científicos de cualquier parte del globo en un campo o tema concreto de la investigación científica.

De este modo, la incorporación del ordenador a las tareas científicas abarca desde los aspectos más rutinarios del trabajo hasta los sistemas más sofisticados de tratamiento de la información, tales como la aplicación dela inteligencia artificial en los estudios de lingüística (relacionados, por ejemplo, con la traducción automática), etc.

El empleo del ordenador ha permitido a su vez realizar experimentos que, sin su concurso, no habrían sido posibles. Téngase en cuenta el hecho de que durante la investigación de los procesos de fusión nuclear (que se espera que constituya a medio plazo la alternativa adecuada para las centrales de fisión existentes en la actualidad), cada vez que se produce un disparo en una instalación de este tipo son miles y miles los datos que  fluyen desde los  innumerables sensores y dispositivos de medida hacia el ordenador que los procesa y es capaz de modificar rápidamente las  condiciones para adaptarlas a las necesidades del experimento, amén de guardar fiel registro de todo lo sucedido en intervalos de milésimas de  segundo, se consigue, así, un estudio completo tiempo después de realizado el experimento.