Política sectorial

Sectores agropecuarios

– Agropecuario
– Industrial
– De servicios

La economía de un país se subdivide por cuestiones prácticas en tres grandes sectores económicos que corresponden al sector agropecuario, al sector industrial y al sector de servicios; estos sectores son complementados por el sector externo de la economía y que en conjunto integran lo que se conoce como política sectorial.

En México, las políticas sectoriales son elaboradas y aplicadas por las diferentes secretarías del Estado que conforman al Poder Ejecutivo y que al depender de éste tienen la influencia y alcance necesario para promover algunas actividades en particular o para beneficiar a un determinado grupo empresarial.

Hoy en día difícilmente puede un país vivir cerrado al exterior, pues esto le obligaría a tener que producir todo aquello que necesita: alimentos, energía u otro cualquier producto.

Lo normal es que los países establezcan relaciones comerciales con el resto del mundo, originándose un flujo de exportaciones (ventas de bienes y servicios del país al resto del mundo) y de importaciones (compras de bienes y servicios que realiza el país al resto del mundo). Por ello, el comercio internacional permite que los países mejoran su nivel de bienestar.

Distintas teorías han tratado de explicar por qué los países tienden a especializarse en la fabricación de una serie de productos determinados, exportando el excedente que no necesitan y con los ingresos generados importan aquellos que no producen.

Teoría de la ventaja absoluta, Cada país se especializa en todo aquello que obtiene o produce de una manera más eficiente que el resto del mundo.

Teoría de la ventaja relativa, Cada país se especializará en aquello que produzca de manera más eficiente entre las distintas alternativas de
producción que tenga.

Obstáculos al libre comercio

En la práctica es muy común que los países establezcan diversas medidas encaminadas a defender la industria nacional (industrias nacientes o industrias consideradas estratégicas) que dificultan el desarrollo del comercio exterior.

Entre estas medidas se encuentran los aranceles, que son impuestos sobre los productos importados que los encarece y los hace menos competitivos en comparación con los productos nacionales; los contingentes a la importación, que se definen como el límite a la cantidad que puede ser importada de un producto durante un tiempo determinado; las barreras no arancelarias, que incluyen procedimientos aduaneros complejos y costosos (en definitiva, disuasorios); las normas de calidad y sanitarias muy estrictas para poder introducir un producto; las subvenciones a los fabricantes nacionales para que puedan producir a precios más bajos, haciendo su productos más competitivos en perjuicio del producto importado.

Fuente: Apuntes de Macroeconomía de la FCA de la UNAM