Por que los anunciantes usan la radio

Ventajas

Inmediación.

Las encuestas indican que los oyentes esperan encontrar en la radio las últimas noticias.

En un estudio hecho para las estaciones de Henry I. Christal, Alfred Politz preguntó a los entrevistados: «Supongamos que estuviera usted en su casa y oyera un rumor de que había estallado la guerra.

¿Qué haría para averiguar si era cierto el rumor?». Más de la mitad de las personas entrevistadas contestaron que encenderían la radio.

Costo reducido.

La mayoría de los estudios sobre el costo por millar indican que la radio llega al público con un costo en extremo reducido.

Si los anuncios sueltos de la televisión tienen un precio razonable… los anuncios sueltos de la radio son la tienda de rebajas de los medios publicitarios.

Seis anuncios semanales de un minuto a las 12 del día costarán al anunciante 9030 pesos, después de hacer todos los descuentos, en la WCAU-TV de Filadelfia; por el mismo precio puede comprar 25 anuncios sueltos de un minuto en la radio WCAU.

En las comparaciones entre la radio y la televisión es común una relación de cuatro a uno… La conciencia de esta gran diferencia numérica más la conciencia que tuvieron de pronto muchos anunciantes de que la gente todavía oye la radio ha producido una continua prosperidad en el tiempo de la radio.

Una encuesta hecha por una gran agencia nacional de publicidad indicó que el costo por millar de oyentes de la radio es de 95 centavos (otros medios iban de 1.05 a 10.79 dólares).

Flexibilidad.

En la radio se puede usar cualquier comunicación que pueda adaptarse al sonido.

Ya haya en el mensaje la voz humana, música o algún otro tipo de sonido, ya tarde tres segundos o tres minutos se puede usar la radio.

En los últimos años los anunciantes han ideado algunas maneras ingeniosas de comunicar su mensaje a través de la radio.

Así mismo, el anunciante puede cambiar su mensaje, o el tono de su mensaje, o incluso todo el anuncio, hasta el momento en que se va a transmitir.

Puede, si lo desea, llegar a sus oyentes varias veces al
día
, escogiendo los momentos en que es más probable llegar a los consumidores potenciales de su producto.

Consideremos la flexibilidad de la radio por lo que toca a la geografía.

Supongamos que quiere uno que su mensaje se escuche en Denver, pero no en Dubuque; en San Antonio, pero no en San Francisco.

Puede uno escoger regiones en que los concesionarios necesitan el mayor apoyo o en que crea uno que el potencial es mayor.

Selección del público.

A diferencia de la televisión, la radio ofrece un vehículo práctico y de costo reducido para llegar a un público especializado.

Si desea uno llegar a los aficionados a la alta fidelidad, o a las jóvenes amas de casa, o a algún otro grupo, es muy probable que exista un a variedad de estaciones en el país y porciones de programas que atraigan a ese grupo.

Al igual que las revistas, algunas estaciones de radio concentran sus esfuerzos en un segmento especial del mercado (como, por ejemplo, los negros), en tanto que otras buscan los mercados de masas.

Movilidad.

La radio es en extremo móvil, pues sigue al ama de casa de una habitación a otra, va a la playa o la acompaña en el automóvil. Hay pocos lugares a los que no pueda ir.

También puede seguir a los trabajadores a los lugares de sus actividades.

Limitaciones

Fragmentación del público.

Hay pocas partes del país en que el oyente esté limitado a menos de diez estaciones.

La radio tiene que luchar para conquistar su público.

Transitoriedad.

La radio, como cualquier medio del tiempo, se va rápidamente consultarlo o volverlo a leer publicitario organizado sobre la base No se dispone del mensaje.

Falta de datos de investigación.

Aunque hay varios métodos de encuesta del público en uso común, no existe el intento concertado de encontrar información que puede uno ver por lo que toca a la televisión.

En general, el anunciante local no está tan dispuesto a patrocinar las investigaciones como el anunciante nacional.

En nuestros días se está gastando mucho más dinero en las investigaciones de la televisión que de la radio, ya que al anunciante nacional le va mucho a la televisión.