Postmodernidad

El periodo que va desde mediados de los años setenta hasta finales del siglo XX está caracterizado por el eclecticismo, pues durante el mismo se reúnen viejos y nuevos estilos de manera completamente arbitraria.

El arte de la postmodernidad recicla fragmentos de distintas épocas para configurar una nueva representación, rechazando la ideología de la uniformidad y el dogmatismo que caracterizó al arte de vanguardia de años anteriores. El quehacer artístico se enfoca ahora sobre lo diferente, la discontinuidad, la ambigüedad y la paradoja.

El artista postmoderno desarrolla un nuevo lenguaje, de intensa subjetividad, combinando formas históricas y modernas con referencias internacionales y regionales sin ninguna limitación; el artista se expresa ahora como desea, con entera libertad. Por otra parte, esa revisión historicista restituye el aura de lo artístico después del «anything goes» («todo vale«) característico de la experimentación artística de los años sesenta y setenta, durante los cuales se llegó a considerar que cualquier cosa era susceptible de entenderse como arte.

Quizás por esa vuelta a lo «artístico«, movimientos como el neoexpresionismo y la transvanguardia fueron bien aceptados por los galeristas y los coleccionistas de arte, y muchos jóvenes artistas alcanzaron rápidamente fama y dinero.

A continuación reseñamos algunas de las corrientes artísticas desarrolladas durante el periodo indicado:

– Anacronismo / Nuevo clasicismo o neomanierismo
– Figuración graffiti
– Figuración libre
– Neoexpresionismo / «Los nuevos salvajes»
– Neo-geo
– Neo-pop
– Nueva imagen
– Pattern & decoration
– Transvanguardia

Fuente: Apuntes de Diseño contemporáneo de la U de Londres.