Principios de disposición del color

El equilibrio radica en la ponderación de masas, intensidades y valores. Las masas se equilibran por el principio de la ley de áreas o de fondos.

Cuando más grande sea el área a cubrir, menos intenso, neutro y quieto debe ser su color y cuando el área sea más pequeño aceptará mejor el color puro o en su máxima intensidad.

Los colores de análoga intensidad se equilibran en áreas iguales o parecidas, pero cuando se adiciona a uno de esos esquemas un color más intenso, este tendrá que ser menor en cantidad para que el equilibrio del conjunto no se rompa.

Los valores se equilibran en términos análogos , una pequeña área de valor oscuro equilibrará una gran zona clara y por el contrario, una pequeña

área de valor oscuro equilibrará una gran zona clara y por el contrario, una pequeña masa clara compensará el peso de una gran masa oscura. La proporción regula variedad.

Una combinación de múltiples colores sin orden es desproporcionada e inquieta. Cuando la repetición es excesiva, la combinación es monótona.

Cualquier esquema de color será más atractivo si la extensión del área de cada color es desigual. En toda composición debe actuar un color predominante o principal que anule la desproporción y evite la confusión; el principal podrá ser más potente en color, intensidad o valor que los restantes.

El ritmo cromático interviene en la disposición para llevar el ojo cómodamente y por sucesión ordenada de un color a otro. Una combinación rítmica es aquella en la que los colores o valores se repiten con sentido de equilibrio y variedad armónica.

Fuente: Apunte de Diseño de Sistemas de Señalización y Señalética de la U de Londres.