Publio Terencio

Comediógrafo latino nacido en Cartago entre 185 y 195 a.C. Existe muy poca información confiable sobre su vida, por ejemplo que tuvo una hija y que poseía una valiosa propiedad en las afueras de Roma, en la Vía Apia. En cambio, hay datos relevantes con relación a su obra. Durante su vida produjo seis diferentes comedias que lo sitúan al nivel de Plauto, el mayor Comediógrafo latino.

Éstas son Andria (166), Hecyra (o La Suegra, 165), Heautontimoru-menos (El torturador de sí mísrno, 163), El Eunuco (161), Phormio (161) y Adelphoe o Adelphi (Los hermanos, 160), cuya datación es problemática y tentativa. Desde el Comienzo de su trayectoria se apoyó en el talento del actor Lucio Ambivio Turpio, quien protagonizó sus obras siendo ya un anciano.

Aunque en general gozó de éxito durante su carrera, tuvo que competir con el atractivo que significaban otros espectáculos como los encuentros de gladiadores y algunas artes circenses.

Por otra parte, sufrió los ataques de ciertos autores de su tiempo, quienes lo acusaron de elaborar sus comedias con la ayuda de escritores desconocidos.

Hasta la fecha los especialistas discuten si fue un autor original o si se limitó a traducir y adaptar piezas griegas. Sus obras —de enorme influencia para el desarrollo del teatro europeo— se distinguen por un realismo refinado, pero convencional, en el que se eliminan algunos recursos vigentes en el teatro de entonces, como las palabras que los actores dirigían al público.

Sus personajes hablan un latín puro (que se toma como norma del idioma), distanciado de la lengua coloquial, y están caracterizados como personas reales, por lo que pierden brillo, pero ganan profundidad sicológica.

Representadas hoy, sus piezas conservan la gracia, la emoción y la sorpresa que despertaron en su tiempo. Vivió apenas unos 25 años, cuando emprendió un viaje a Grecia del que nunca regresó, por lo que se supone que murió en altamar, en las inmediaciones de la Hélade, alrededor del 159 a.C.