Reglas de oro para el diseño de interfaces de usuario

Theo Mandel estableció tres “reglas de oro” para el diseño de la interfaz:

Dar el control al usuario. Esta regla busca crear una interacción con el usuario donde el usuario no esté obligado a ejecutar acciones no necesarias y/o no deseadas.

La interacción debe ser flexible, es decir, llegar a una funcionalidad desde diferentes formas o caminos. Permitir al usuario interrumpir las acciones que ejecuta con el sistema en cualquier momento.

Permitir al usuario modificar la forma en que interactúa con el sistema. Ocultar errores, advertencias o cualquier otro elemento técnico que corresponda a la implementación del sistema.

Reducir la carga de memoria del usuario. Esta regla busca minimizar el esfuerzo por parte del usuario para tener que recordar cómo tiene que interactuar con el sistema.

La regla está relacionada con la petición “una interfaz amigable” que expresan los usuarios en las reuniones.

Para ello se debe tratar de diseñar elementos que sean intuitivos, diseñar elementos lo más aproximado posible a los objetos de la vida real, proporcionar información adicional de cada elemento cuando se requiera.

Construir una interfaz consistente. Esta regla busca la consistencia de la información en cada una de las pantallas, las acciones de cada uno de los elementos sean consistentes evitando sorpresas para el usuario y mantener la secuencia de acciones coherente.

Fuente: Apuntes de Informática IV de la FCA de la UNAM