Rentabilidad

La rentabilidad no es otra cosa que “el resultado del proceso productivo” (Diccionario Enciclopédico Salvat, 1970).

Si este resultado es positivo, la empresa gana dinero (utilidad) y ha cumplido su objetivo. Si este resultado es negativo, el producto en cuestión está generando pérdida, por lo que es necesario revisar las estrategias y en caso de que no se pueda implementar ningún correctivo, el producto debe ser descontinuado.

Un ejecutivo de General Motors afirmó: “estamos en el negocio de hacer dinero, no automóviles”, estaba equivocado. Una empresa hace dinero y, por ende, es rentable cuando satisface las necesidades de sus consumidores mejor que la competencia.

La experiencia de las empresas orientadas a la calidad es que un producto de calidad superior y con integridad en los negocios, las utilidades, la participación de mercado y el crecimiento vendrán por añadidura.

Por lo general, quienes compran productos costosos comparan las características de rendimiento de las diferentes marcas y pagan más por un mejor funcionamiento, siempre que el aumento de precio no exceda el valor percibido más alto; en pocas palabras, el cliente siempre estará buscando la mejor relación precio-valor.

Al principio, casi todos los productos se ubican en uno de los cuatros niveles de rendimiento: bajo, promedio, alto y superior. La pregunta es ¿un rendimiento más alto lo hace más rentable?

Fuente: Apunte de Microeconomía de la FCA, UNAM.