Responsabilidad del diseñador con sus clientes

– No aceptar un proyecto si el diseñador no se siente capaz de cubrir todos los requisitos derivados de las necesidades del cliente.

– No trabajar para clientes en competencia si existe algún tipo de conflicto de interés entre ellos.

– No aceptar instrucciones del cliente que perjudique a terceros o que impliquen faltas a la ética.

– Efectuar un estudio exhaustivo de cada proyecto que incluya todos los detalles inherentes a dicho proyecto.

– Evitar divulgar la información confidencial confiada por el cliente

– Orientar al cliente asesorarlo en la toma de decisiones y explicarle de manera clara los posibles beneficios de cada alternativa de diseño presentada en el desarrollo de un proyecto.

Fuente: Materia de Presupuestos y costos en el diseño gráfico de la Universidad de Londres