Selección natural y poblaciones humanas modernas

El hombre está inmerso en las mismas leyes que las demás formas de vida, la paleontología ofrece pruebas incontrovertibles de la continuidad de la tendencia evolutiva hasta los tiempos presentes, por tanto es fácil demostrarla presencia de características adaptativas en las poblaciones contemporáneas.

Algunos escépticos de esta teoría observan que el hombre es un animal, con cultura que actúa como un escudo protector, y esto le proporciona medios extra somáticos de adaptación al medio ambiente que le permiten a su vez ver el proceso selectivo de la evolución a que están sujetos los demás seres vivientes, según ellos, las tendencias y rasgos adaptativos no son pruebas categóricas de existencia de evolución en las poblaciones humanas actuales.

Mecanismo evolutivo

Cuando hablamos del mecanismo evolutivo, se sobre entiende que hablamos específicamente de selección natural. Retornando la observación de las mutaciones y migraciones en las poblaciones actuales es fácil admitir que los cambios genéticos, aunque son muy reducidos hoy, hace poco tiempo fueron protagonistas.

Según la teoría de la herencia genética, la evolución altera la estructura genética de las poblaciones y, por lo tanto, todo cambio de este tipo, es un cambio evolutivo. Si puede demostrarse que la composición genética de una población cambia de una generación a la siguiente, el mecanismo evolutivo queda suficientemente demostrado. Los cambios evolutivos, que mencionamos, producidos por selección natural deben ser sistemáticos y deben manifestarse por reproducción diferencial.

Con la evolución de la cultura, la efectividad de la selección natural ha ido reduciéndose hasta el punto de desaparecer; por ejemplo: muchas enfermedades todavía existentes en la sociedad moderna, el amplio margen de variación del hombre demuestra la ineficacia de la selección natural. En el curso de los últimos años el punto de vista de la selección natural ha perdido gran parte de su credibilidad al hacerse evidente que si la cultura puede alterar la eficacia de la selección natural, también puede generar nuevos requerimientos adaptativos específicos.

Aspectos culturales

El objetivo de la cultura es la satisfacción de las necesidades del hombre, estas pueden dividirse en dos categorías: las que sólo pueden satisfacerse con recursos del mundo externo, y las que pueden satisfacerse a partir de los recursos del organismo humano. El hombre toma del medio ambiente lo que necesita, como alimentos y materiales diversos para vestirse, trabajar, adornarse, etc.

Pero también tiene necesidades psíquicas, sociales y espirituales (bienestar, consuelo, confianza, conciencia del sentido trascendental de la vida y la propia satisfacción de las necesidades materiales), estas necesidades pueden ser satisfechas sin recurrir al mundo externo.

En conclusión, la cultura da al hombre la ilusión d e la sabiduría, del poder y de la trascendencia de su existencia, y son necesidades tan importantes como las de alimento o vestido. Con las transformaciones de la cultura, los medios que permiten satisfacer esas necesidades cambian igualmente, los elementos culturales se combinan y generan nuevas exigencias adaptativas en la humanidad, por tanto es lógico pensar que las situaciones inducidas por la cultura crean una presión selectiva sistemática sobre las- estructuras gen éticas de una o más subdivisiones de la especie humana.

Una tendencia que se ha seguido a lo largo de los tiempos, es que los cambios (cambios evolutivos por hipótesis) iniciados en el pasado y que han persistido hasta los tiempos actuales, deben proseguir y continuar a futuro. A esta tendencia se le conoce como tendencia evolutiva.