Supervisión y control

Otra gran función del gerente es el ejercicio de la supervisión y control de las actividades a su cargo.

Así como la toma de decisiones es una tarea cotidiana del directivo, la supervisión de las tareas que ejecutan sus subordinados y el control que ejerce para mantener el rumbo hacia el cumplimiento de los objetivos previstos de la organización, en caso de presentarse alguna desviación, constituyen una labor permanente que ocupa significativamente la atención, las habilidades y el esfuerzo intelectual y físico del gerente.

Un aforismo relacionado con el tema de la supervisión y control es aquél que dice que “orden que no es supervisada no es cumplida”. En efecto, no basta con tomar las mejores decisiones y esperar que un equipo de alto rendimiento las ejecute. No obstante que los niveles de incertidumbre y riesgo, tanto en el proceso de toma de decisiones como en su ejecución, sean reducidos por el gerente, la probabilidad de que se presenten errores y desvíos exige una labor de supervisión y control ineludible para la dirección de la organización.

Fuente: Apuntes de Administración V de la FCA de la UNAM