Sustancias tensoactivas

La tensión superficial de un líquido como el agua permite, por ejemplo, que ciertos insectos (pulgas de agua, etc.) caminen sobre su superficie o bien que algunos objetos cuyo peso es suficientemente pequeño como para no poder vencer la tensión superficial, floten sobre su superficie. Sin embargo, si al agua se le añade detergente la tensión superficial se reduce o desaparece.

Esto es debido a que los detergentes contienen unas sustancias llamadas tensoactivas que reducen la tensión superficial del agua debido a que contienen elementos hidrófilos (que son atraídos por las moléculas de agua) e hidrófobos (que no ejercen atracción alguna sobre dichas moléculas), por lo que el objeto que antes flotaba ya no lo hace, hundiéndose en el agua, y los anímales que paseaban por su superficie ya no pueden hacerlo.