Tasas de respuesta del cuestionario por correo

Las encuestas que son aburridas, poco claras o demasiado complejas terminan en el cesto de la basura. Una encuesta mal diseñada puede ser devuelta sólo por el 4% de los participantes de la muestra; por tanto, tendrá una tasa de respuesta del 4%.

El cálculo básico para obtener la tasa de respuesta consiste en contar el número de cuestionarios devueltos o terminados, dividir después el total por el número de personas elegidas con quienes se estableció contacto o a quienes se les solicitó participar en la encuesta.

En forma típica, el número del denominador se ajusta debido a las direcciones equivocadas y a problemas similares que reducen el número de participantes elegibles.

Las principales limitaciones de los cuestionarios por correo se deben a problemas relacionados con las respuestas. Los encuestados que completan el cuestionario pueden no representar a todas las personas de la muestra.

Los individuos con un interés especial en el tema tienen mayor disposición para responder un cuestionario por correo que los que muestran indiferencia.

Un investigador no tiene la seguridad de que el sujeto elegido sea la persona que llene el cuestionario. Cuando se encuesta a ejecutivos de corporaciones, médicos y otros profesionales, éstos pueden entregar los cuestionarios a sus subordinados para que los contesten, lo que se convierte en un problema debido a que la persona equivocada responde las preguntas.

Existe cierta evidencia de que las tasas de respuesta y de cooperación aumentan conforme se incrementa el valor de las viviendas. Además, si la muestra tiene una proporción elevada de personas jubiladas y de dueños de casas adinerados, las tasas de respuesta serán más altas.

Las personas que responden las encuestas por correo tienen un mayor nivel educativo que las que no responden. Los encuestados con un nivel educativo deficiente, que no saben leer ni escribir bien, pueden evitar las respuestas abiertas, en las que se requiere escribir sus respuestas, si es que deciden enviar de regreso el cuestionario.

En raras ocasiones, las encuestas por correo tienen una tasa de respuesta del 50 al 60% que estaría como un mínimo de las típicas entrevistas personales.

Sin embargo, el uso de correspondencia de seguimiento y otras técnicas incrementa la tasa de respuesta a un porcentaje aceptable.

Fuente: Apunte Elaboración y evaluación de proyectos de la Unideg