Técnicas de exhibición de un producto

Las técnicas de exhibición buscan presentar el producto en ubicaciones, formas y disposiciones que generen atracción. Por tanto, el área del punto de venta en que sea exhibido, el lugar que el producto tenga en la góndola, la altura en que fue ubicado, las formas de apilación en que se presente y los accesorios gráficos y físicos (display, exhibidores, etc.) que se monten, determinan la mayor o menor venta que el producto tendrá.

Consecuencia de lo anterior, es la aparición de «reponedores» o «repositores«, que son personas encargadas de mantener siempre las estanterías, rumas y patas de exhibición en impecable estado.

De hecho, cada punto de ventas está dividido en áreas «frías y calientes«, conocidas y probadas, según los niveles de circulación de público y el nivel de atención que ellos tienen.

Si a ello agregamos las técnicas de promoción, consistentes en degustaciones, sugerencias y explicaciones personales, ofertas de regalo de mayor cantidad o de productos anexos, regalos publicitarios, presencia de bellas promotores, sorteos de premios, etc., resultará muy difícil que el consumidor pueda escapar a la tentación.

Por estos motivos, es que resulta importante conocer y dominar dichas técnicas, ya que de lo contrario se otorga un amplio handicap a la competencia.

Fuente: Apuntes de Mercadotecnia y Publicidad de la Universidad de Londres